Hoy os traemos una receta de origen italiano que es muy famosa en México. Se trata del Carpaccio de res, un platillo muy fácil y rápido de preparar que además está delicioso. Podrás sorprender a tus comensales con una experiencia culinaria distinta y descubrirás nuevas formas de disfrutar de la carne en todo su sabor y textura. ¡A la cocina!
Ingredientes
- Carne de res (en otros lugares, como España, se denomina ternera o vaca). Calcula aproximadamente 100 gramos por persona en caso de entrante y 200 gramos si es el plato principal.
- El jugo de un limón.
- Un puñado de alcaparras.
- Una cebolla morada pequeña.
- Un manojito de menta (opcional). También se puede usar ciliantro u otra hierba.
- Un par de cucharadas de aceite.
Cómo hacer Carpaccio de res
- Para empezar, cortamos la carne de res en láminas muy finas. Es recomendable congelarla previamente durante una hora más o menos, ya que así se pondrá más dura y la tarea será mucho más sencilla. Antes de introducirla en el congelador hay que envolverla en papel de film transparente y darle la forma que queramos.
- A medida que vamos cortando la carne, la colocamos sobre una bolsa de plástico sin que las lascas lleguen a solaparse. A continuación damos golpes con un martillo, maza de cocina o piedra para aplastarla.
- Una vez que la carne de res para nuestro Carpaccio está totalmente aplanada la vamos poniendo sobre el plato, fuente o bandeja que utilizaremos para servir. Puedes seguir un esquema de abanico o de círculo para que sea más atractivo a la vista.
- Maceramos la carne con el jugo de limón y dejamos que los ingredientes se integren durante un cuarto de hora aproximadamente. Si hace mucho calor es mejor que se introduzca la res en el refrigerador.
- De mientras, picamos la cebolla y la menta muy finas.
- En una sartén echamos dos o tres cucharadas de aceite y lo ponemos a cocinar. Cuando esté caliente lo vertimos por encima de la carne distribuyéndolo homogéneamente.
- En el momento de servir añadimos la cebolla picada muy fina sobre la carne de res, el puñado de alcaparras y la menta a modo de decoración.
Nuestro Carpaccio de res ya está listo y solo queda sentarse a la mesa para disfrutarlo como se merece, acompañado de un buen vino rojo o tinto que tenga el carácter y el cuerpo necesario para complementar este delicioso platillo. En el caso de no disponer de menta se puede utilizar hierbabuena, que no le dará el mismo sabor a la receta pero se le acerca bastante.
Junto a la calidad de la res, lo más importante de este Carpaccio es que las lonchas estén cortadas muy finas, prácticamente transparentes. Para ello es buena idea tener a mano una cortadora de embutidos o en su defecto un cuchillo bien afilado y de hoja fina. El objetivo es conseguir unas láminas de apenas 3 milímetros de grosor, algo que es posible con un poco de práctica.