Aunque esta receta es muy popular en España, lo cierto es que el Carpaccio de carne con parmesano es original de Venecia, donde a comienzos del siglo XX se elaboraba a partir de finas lonchas de solomillo de buey marinadas con zumo de limón. Desde entonces han surgido multitud de interpretaciones que nos permiten disfrutar de sabores y matices inigualables. No obstante, hoy vamos a mostrar una versión de este plato marcadamente tradicional que se acerca en gran medida a como era en sus principios.
Ingredientes
- 300 gramos de solomillo de buey serán suficientes para 4 personas si este plato se utiliza como entrante. Este es el tipo de carne característico de la receta, aunque también quedará espectacular con ternera
- Un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra.
- Vinagre balsámico en una proporción de uno a tres con respecto al aceite.
- Un limón.
- Sal y pimienta recién molida al gusto.
- Un puñado de alcaparras.
- 100 gramos de queso parmesano en virutas.
Cómo hacer carpaccio italiano con parmesano
- Antes de nada, hay que preparar la carne para facilitar su cortado. Para ello es necesario envolver el solomillo de buey o de ternera en papel de plástico transparente y meterlo en el congelador durante una hora aproximadamente. De esta forma se endurecerá y podremos laminarlo finamente.
- Mientras la carne está en el congelador, aprovechamos el tiempo para hacer virutas de queso parmesano y las reservamos.
- A continuación lavamos el limón, le quitamos la mitad de la piel y la hacemos tiritas. El resto del limón lo utilizaremos para aprovechar su zumo y la otra mitad la cortamos en rodajas para decorar.
- Cuando la carne esté dura la sacamos del congelador. Puedes comprobarla a partir de la media hora, ya que algunos aparatos enfrían más que otros.
- Laminamos la carne tan fina como podamos, usando un cuchillo jamonero bien afilado si no tenemos un cortador de embutidos. A medida que cortamos la carne de buey o ternera la vamos sirviendo en el plato, para que así no se rompa.
- Rociamos las lonchas con el vinagre balsámico, el limón y el aceite de oliva virgen extra siguiendo este orden, aunque también podemos mezclar previamente estos ingredientes para emulsionarlos y hacer una vinagreta.
- Salpimentamos al gusto y usamos las tiritas de la cascara de limón y algunas rodajas como decoración.
- Ya casi está listo nuestro Carpaccio italiano con parmesano, aunque antes es necesario dejarlo reposar un par de horas para que los ingredientes se integren a la perfección.
- Antes de servir añadimos las alcaparras y las virutas de parmesano, que forman parte esencial de la receta de Carpaccio italiano. No obstante, también puedes usar rúcula u otro tipo de queso si no te gustan ambos sabores.
La presentación juega un papel determinante en este plato, sobre todo para aquellas personas que son reticentes a probar nuevas recetas. Para darle un toque más atractivo, podemos formar un abanico con las láminas teniendo cuidado de que no se solapen demasiado. Y utilizar vinagres de distintas variedades, así como cebollino o trocitos de pimienta de colores para hacerlo aún más agradable a la vista y aportar matices en su sabor y textura.